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Le cumplen su “caprichito” con dos medallas a Jannet Alegría

Para Taekwondo      Coordinación de Comunicación Social

Por cábala la entrenadora de para taekwondo no quiso ver la primera medalla obtenida en París por Juan Diego García

Por: Víctor Hugo Arteaga - Enviado Especial
Fotos: Jesús Zurita Salazar - Enviado Especial

La entrenadora nacional de para taekwondo, la queretana Jannet Alegría Peña, se valió de todo para motivar a sus pupilos para regresar con medallas en para taekwondo de los Juegos Paralímpicos París 2024, incluyendo solicitarles un “regalo de cumpleaños” muy especial.

No es la primera vez que a Jannet Alegría le toca festejar su cumpleaños fuera de México en competencias oficiales, pero tratándose de París, el deseo se justificaba plenamente.

De esa forma Jannet y el sinaloense Juan Diego García salieron el viernes pasado en busca de cumplirle el “caprichito” a su entrenadora en el tatami del Grand Palais de París.

"Es algo muy padre que el 30 de agosto, día de mi cumpleaños, hayamos tenido una medalla para mí”, dijo en entrevista con CONADE la entrenadora.

Recordó que momentos antes de salir a pelear por la medalla de bronce el viernes anterior, le preguntó a Juan Diego que si sabía que en esa fecha ella cumplía años.

“Le dije: ¿Si sabes que hoy es mi cumpleaños verdaaaaaaad? Y él me dijo que sí lo sabía. Entonces le dije que quería una medalla de cumpleaños y sin decir nada se fue a pelear por ella”, confesó Jannet Alegría en una charla en un café de París.

Superar lo hecho en Tokio 2024 es algo que tanto ella, como su compañera María del Rosario Espinoza se habían fijado como meta, al traer a la contienda un equipo más grande y con mejor experiencia.

“Me llenó el corazón de alegría ver que el trabajo ha valido la pena y que no hay mejor regalo que tener esa medalla para mi equipo, el equipo del para taekwondo y para todo el equipo multidisciplinario”, indicó.

Pero aunque sabía que la medalla de Juan Diego García López era su presente, por cábala decidió no tenerla en sus manos y ni siquiera mirarla en ningún momento, pues al día siguiente tendría a otro competidor con posibilidades de obtener otra.

"No quería ver la medalla porque nos faltaban días de competencia, y porque sabía que podían ser más.

“Lo que quería era inspirarme y seguir trabajando para que mis chicos también tuvieran esa posibilidad de ganar más medallas. Sabía que la cereza del pastel era ver las dos o tres medallas que probablemente podían ser”, confesó la entrenadora mexicana, que voló de regreso este lunes a México.