El operativo de seguridad incluye cámaras de vigilancia, drones, agentes encubiertos y la más alta tecnología
Por: Víctor Hugo Arteaga - Enviado Especial
Fotos: Jesús Zurita Salazar - Enviado Especial
El miércoles 28 de agosto está diseñado por las agencias de inteligencia y seguridad nacional francesas para ser el Día Más Vigilado y que nada vaya a ocurrir alrededor de la puesta en marcha de los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Las últimas 48 horas en París previo a la Ceremonia Inaugural detonaron una presencia extra de 8 mil soldados nacionales que se integraron a los 25 mil policías y gendarmes, además de unos 10 mil guardias de seguridad privada en la denominada “Operación Centinela” implementada por el gobierno francés.
De esta forma la seguridad aumentó de forma notoria en las principales terminales del transporte público francés como la estación de transferencia La Defensa, la intersección de San Lázaro, además de muchas estaciones de la Línea 12 del Metro que atraviesa muchas de las atracciones turísticas de París, pero que también presenta importantes sedes de los Juegos Paralímpicos.
Desde el lunes se puede observar comandos en el interior del Metro, soldados en las estaciones de trenes y guardias de seguridad privados vestidos de civiles, pero con equipos de comunicación a lo largo de los sistemas de tranvías y autobuses.
La vigilancia en las riberas del Río Sena y la Villa Olímpica son visibles en todo momento, además de una vigilancia extrema a través de drones y cámaras de videovigilancia con la más alta tecnología y definición, que permite identificar a cualquier persona que se encuentre en París durante estos Juegos.
Los organizadores olímpicos y Paralímpicos también están preocupados por los ciberataques, mientras que los defensores de los derechos humanos y los críticos de los Juegos están preocupados por el uso por parte de París de tecnología de vigilancia equipada con inteligencia artificial y el amplio alcance y escala de la seguridad olímpica.
Contrario a lo que ocurrió en los Juegos Olímpicos hace un mes, las fuerzas del orden francesas han trabajado en reducir el tiempo de respuesta en caso de algún ataque grave, que estaba contemplado en 30 minutos a la mitad de ese tiempo durante los Paralímpicos.
Las patrullas militares armadas a bordo de vehículos y a pie se han vuelto comunes en lugares concurridos de Francia desde que hombres armados y atacantes suicidas que actuaban en nombre de Al Qaeda y el autodenominado Estado Islámico atacaron repetidamente París en 2015.
Francia, y su capital París, han elevado su seguridad, aunque no el estado de alerta, para que todos los asistentes a estos juegos puedan sentirse seguros, no solo de los habituales carteristas que operan en el extenso sistema de transporte público francés, sino a nivel general.
Parte del diseño de la seguridad incluye un amplio operativo con aeronaves de combate Rafale, vuelos de vigilancia AWACS para el seguimiento del espacio aéreo, drones de vigilancia Reaper y helicópteros que pueden transportar francotiradores.
Debido a la creciente delincuencia en las redes y el ciberespacio, también se integraron equipos para desactivar drones, mientras que otros vigilarán los cielos de París, que estarán cerrados durante la ceremonia de apertura por una zona de exclusión aérea que se extenderá a lo largo de 150 kilómetros alrededor de la capital.
Las cámaras combinadas con software de inteligencia artificial (autorizado por una ley que amplía los poderes de vigilancia del Estado para los Juegos) señalarán posibles riesgos de seguridad, como paquetes abandonados o aglomeraciones de multitudes.
El ministro del interior francés, Gerald Darmanin, informó que previo a los Juegos Olímpicos hace un mes, los servicios de inteligencia lograron impedir que 3 mil 900 personas sospechosas arribaran a París para la justa Olímpica.
El operativo continúa con el mismo rigor para los Juegos Paralímpicos y Darmanin confesó que existe especial preocupación por ciudadanos rusos y bielorrusos que se encuentran con antecedentes en territorio francés.
Darmanin sostuvo que 155 personas consideradas “muy peligrosas” como posibles amenazas terroristas también se mantienen vigiladas y alejadas de la ceremonia inaugural y de los Juegos y en algunos casos la Policía registra sus hogares en busca de armas y computadoras.
De esta forma, Francia trabaja de forma ardua a 24 horas del inicio de los Juegos Paralímpicos en lo que debe ser el Día Más Seguro para las fuerzas del orden en este país.